Las comunidades Qa molo qi kachiqueles de San Juan Sacatepéquez a la opinión pública nacional e internacional hacen saber
Las doce comunidades que nos hemos opuesto a la construcción privada de una cantera para la extracción de minerales y a la operación de una planta para la producción de cemento en el municipio de San Juan Sacatepequez, consideramos que la mejor manera de enfrentar el conflicto desencadenado por el irrespeto absoluto a nuestros derechos es por la vía del diálogo. De esta cuenta hemos manifestado nuestra disposición de concurrir a una mesa de acercamiento con la Empresa Cementos Progreso, facilitada por la Secretaría de la Paz y acompañada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Fundación Rigoberta Menchú Tum, la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina, la Defensoría de Pueblos Indígenas del Procurador de Derechos Humanos y la Iglesia Católica.
A la mesa hemos concurrido con la frente en alto y hemos expresado nuestra voluntad de discutir la problemática a pesar de que la propaganda que se maneja en nuestra contra nos presenta como delincuentes, terroristas e irrespetuosos de la ley, lo cual ha costado cárcel, vejación y zozobra para muchos de nuestros dirigentes.
Durante el tiempo transcurrido luego de establecida la mesa, hemos sido respetuosos y no hemos dado lugar a un debilitamiento del proceso estando a la espera de una ruta de discusión y una metodología que permita abordar a fondo el problema. Sin embargo, aunque en la mesa los representantes de Cementos Progreso, expresan buena voluntad y respeto al proceso hay acciones que contradicen sus palabras y que son motivo, a nuestro entender, de provocación a las comunidades.
Entre los hechos más recientes y que hoy denunciamos están:
Ante estos hechos Las comunidades Qa molo qi kachiqueles de San Juan Sacatepéquez:
Las doce comunidades que nos hemos opuesto a la construcción privada de una cantera para la extracción de minerales y a la operación de una planta para la producción de cemento en el municipio de San Juan Sacatepequez, consideramos que la mejor manera de enfrentar el conflicto desencadenado por el irrespeto absoluto a nuestros derechos es por la vía del diálogo. De esta cuenta hemos manifestado nuestra disposición de concurrir a una mesa de acercamiento con la Empresa Cementos Progreso, facilitada por la Secretaría de la Paz y acompañada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Fundación Rigoberta Menchú Tum, la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina, la Defensoría de Pueblos Indígenas del Procurador de Derechos Humanos y la Iglesia Católica.
A la mesa hemos concurrido con la frente en alto y hemos expresado nuestra voluntad de discutir la problemática a pesar de que la propaganda que se maneja en nuestra contra nos presenta como delincuentes, terroristas e irrespetuosos de la ley, lo cual ha costado cárcel, vejación y zozobra para muchos de nuestros dirigentes.
Durante el tiempo transcurrido luego de establecida la mesa, hemos sido respetuosos y no hemos dado lugar a un debilitamiento del proceso estando a la espera de una ruta de discusión y una metodología que permita abordar a fondo el problema. Sin embargo, aunque en la mesa los representantes de Cementos Progreso, expresan buena voluntad y respeto al proceso hay acciones que contradicen sus palabras y que son motivo, a nuestro entender, de provocación a las comunidades.
Entre los hechos más recientes y que hoy denunciamos están:
- Trabajos de medición en terrenos de Santo Domingo Xenacoj colindantes con las comunidades en conflicto y algunos en propiedad de comunitarios de San Juan, para la construcción de una carretera impulsada aparentemente por el gobierno, la municipalidad de Santo Domingo Xenancoj y la empresa y que el día lunes, 10 de los corrientes, dieron lugar a que los habitantes del Pilar II se reunieran y decidieran trasladar a las personas que estaban haciendo la medición a la alcaldía auxiliar del lugar para solicitarles los permisos e información sobre los trabajos que estaban realizando. Más tarde las autoridades comunitarias pusieron a estas personas en manos de miembros de la estación de la PNC en la cabecera municipal. Creemos que este es un acto de provocación que no solamente indica que la empresa seguirá actuando de manera arbitraria sino que puede dar lugar al desencadenamiento de hechos violentos que obliguen otra vez a la intervención del estado y consecuentemente imponga el silencio a las comunidades.
- La agresión de la que fueron objeto con armas de fuego, la noche de ese mismo día, pobladores de la comunidad de San José Ocaña y de la que resultaron heridos Silvestre Camey Sabán, Santo Camey Saban, Pablo Tubac Car y Emiliano Camey Bor. El hecho se dió cuando estos comunitarios atravesaban un tramo carretero que se encuentra en el área de la finca privada San José Ocaña.
Ante estos hechos Las comunidades Qa molo qi kachiqueles de San Juan Sacatepéquez:
- Manifestamos que no somos nosotros los responsables de generar la violencia y menos seremos los responsables de obstaculizar el proceso de acercamiento.
- Condenamos los actos de provocación y la agresión de la que fueron objeto miembros de nuestras comunidades para lo cual exigimos a las autoridades de justicia se realice una exhaustiva investigación y procesamiento de los responsables
- Manifestamos nuestro respaldo al proceso facilitado por la Secretaría de la Paz y nuestra disposición a fortalecerlo.
- Exhortamos a la empresa a que sea coherente y que siga nuestro ejemplo dando muestras de verdadera voluntad y respeto.
San Juan Sacatepéquez, Guatemala, 14 noviembre de 2008
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