jueves, 6 de noviembre de 2008

Se trata de derechos

Publicamos un articulo de Helmer Velasquez, Coordinador de CONGCOOP (Coordinación de ONG y Cooperativas), organización guatemalteca que ha adherido a la campaña para la liberación de Ramiro Choc.



Se trata de derechos
Por Helmer Velásquez - Guatemala, 6 de noviembre de 2008

Sobre el contenido del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del cual Guatemala es suscriptora, ha corrido pluma y pensamiento. Sus detractores afirman que los contenidos del Pacto son meras declaraciones de buena voluntad, aspiraciones beatificantes o naturales deseos de la humanidad. Al consignarlos de esta manera, hacen de los mismos meras aspiraciones, cuyo cumplimiento no obliga a los Estados, asignando a estos únicamente la obligación de garantizar la libertad y la propiedad; lo demás, dicen, corresponde al individuo, a su propia iniciativa, a su capacidad emprendedora. Afortunadamente, el debate sobre la materia ha terminado por consagrar la integralidad de los derechos humanos. Esto significa, ni más ni menos, que la jerarquización de los mismos y su división por categorías puede, en todo caso, ser un mecanismo para facilitar su análisis, pero nunca su aplicación.

La orientación del Estado en Guatemala se decanta por la concepción de integralidad de los Derechos Humanos, a juzgar por los preceptos constitucionales. Efectivamente, la Constitución Política de la República, desde su preámbulo, hace referencia a que el Estado está concebido como instrumento promotor de un régimen de igualdad y plena vigencia de los Derechos Humanos.

Sin embargo, el Estado promotor “del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria”, como reza el pacto, para nosotros es aún quimérico. El reciente informe sobre el Estado de Situación de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales en Guatemala, elaborado por la Coordinación de ONG y Cooperativas y el Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos, así lo confirma. Se constata, de nuevo, que contamos con un Estado cuya actuación es lesiva para el ciudadano. La mera constatación no es lo más importante. Sirva el informe para conminar a los funcionarios de Estado a planificar la política pública en razón de la ciudadanía y no de la gran empresa. Al Congreso a reorientar el presupuesto nacional, para fomentar desarrollo. A la Cooperación Internacional, a contribuir a superar causas estructurales del atraso; lo demás, es apostarle a un barril sin fondo. Al ciudadano, a los organismos sociales a judicializar esta acción negativa del Estado que hace nugatorios los derechos ciudadanos. Que incumple tratados internacionales y viola las Leyes de la República.

Fuente: www.elperiodico.com.gt

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablando de derechos, cuando va a hacer algo el fiscal general en contra de los grandes evasores de impuestos, Juan Luis Bosch y Dionisio Gutierrez Mayorga de Pollo Campero?

http://www.revistayque.com/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=181:crisis-deblace-cartel-pollo-gutierrez&catid=62:actualidad&Itemid=83

Anónimo dijo...

Despues de leer la interpretación de nuestra historia actual, considero importante destacar los elementos señalados sobre el actual gobierno de Alvaro Colom/UNE de la perversa actitud política de hacer "ASISTENCIALISMO", disfrazando no solamente negocios del grupo en el Poder, sino que pretendiendo manipular la pobreza, confundiendo ideas socialistas, con a actividades capitalistas del Siglo XIX,de falsa caridad encubridora de la explotación.

Anónimo dijo...

Lo que hace esclavos a los gobernantes es su propia ignorancia de la ley. Desde que Guatemala ratifica un tratado internacional de derechos humanos, tal como el Pacto Internacional de Derechos Economicos, Sociales y Culturales- y otros, se compromete a cumplir las disposiciones contenidas en el tratado. En otras palabras, un Convenio, Convencion, Tratado, Pacto, sea cual sea la denominacion, es juridicamente vinculante para el Estado ratificante. Dice la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, los tratados deben de cumplirse de buena fe y que ninguna Estado puede alegar dispociones de su derecho interno como justificacion del incumplimiento de un tratado.

En Guatemala, los gobiernos tanto habren la boca hablando de Estado de Derecho, pero no se rigen conforme el Estado Social y Democratico de Derecho.

En lugar de velar por el bien común, los gobiernos se han vuelto besamanos y serviles a los intereses del puñito de oligarcas que por tener unos cuantos quetzales creen tener derecho a pisar los derechos de las mayorias.