QUINCE AÑOS DE IMPUNIDAD NOS MOTIVAN A REDOBLAR NUESTRA LUCHA
Miércoles, 26 Agosto 2009
Las trabajadoras y trabajadores del campo organizados en el Comité de Unidad Campesina –CUC- rendimos homenaje a nuestros héroes y mártires: Efraín Recinos Gómez, Basilio Guzmán Juárez, Diego Orozco y Juan José García, asesinados por las fuerzas represivas, policías privadas y finqueros el 24 de agosto de 1994, quienes desalojaron a familias campesinas que reclamaban pago de salarios y prestaciones.
La complicidad de finqueros y autoridades se puso en evidencia, ante las mentiras y acusaciones que levantaron en contra de nuestros compañeros y que, posteriormente se demostró eran totalmente infundadas, por medio de las investigaciones de la Comisión interamericano de los Derechos Humanos.
Han pasado 15 años y a pesar de que existe una orden de tribunal, no fueron reinstalados los compañeros despedidos por estar organizando un sindicato y más aún, no se ha hecho justicia ante la actuación criminal de autoridades y finqueros y la muerte de nuestros compañeros. Estos quince años de impunidad ponen en evidencia que, cuando se trata de hacer justicia parara familias campesinas; los tribunales, jueces y policías no funcionan. Cuando es de velar por el derecho de los poderosos, todo se agiliza y la represión cae sobre comunidades y organizaciones indígenas y campesinas.
Hoy nuevamente se levantan acusaciones en contra de quien exige el respeto a nuestros derechos y dignidad, igualmente sigue la impunidad ante hechos criminales como las masacres de Nueva Linda y El Corozo, los asesinatos contra comerciantes y el robo de nuestros ríos. Terratenientes con la complicidad de autoridades y muchas veces en relación con narcotraficantes, violan derechos y dignidades y hacen valer su autoridad como si fueran ley.
Por estas razones, hoy no solamente rendimos homenaje a nuestros compañeros; también denunciamos la impunidad con que actúan los terratenientes y junto nuestros compañeros caídos, sus familiares y comunidades, exigimos ¡JUSTICIA! a la vez, que reafirmamos que nuestra lucha no se detendrá mientras las raíces de este sistema injusto y opresor nos robe la vida y la dignidad.
La complicidad de finqueros y autoridades se puso en evidencia, ante las mentiras y acusaciones que levantaron en contra de nuestros compañeros y que, posteriormente se demostró eran totalmente infundadas, por medio de las investigaciones de la Comisión interamericano de los Derechos Humanos.
Han pasado 15 años y a pesar de que existe una orden de tribunal, no fueron reinstalados los compañeros despedidos por estar organizando un sindicato y más aún, no se ha hecho justicia ante la actuación criminal de autoridades y finqueros y la muerte de nuestros compañeros. Estos quince años de impunidad ponen en evidencia que, cuando se trata de hacer justicia parara familias campesinas; los tribunales, jueces y policías no funcionan. Cuando es de velar por el derecho de los poderosos, todo se agiliza y la represión cae sobre comunidades y organizaciones indígenas y campesinas.
Hoy nuevamente se levantan acusaciones en contra de quien exige el respeto a nuestros derechos y dignidad, igualmente sigue la impunidad ante hechos criminales como las masacres de Nueva Linda y El Corozo, los asesinatos contra comerciantes y el robo de nuestros ríos. Terratenientes con la complicidad de autoridades y muchas veces en relación con narcotraficantes, violan derechos y dignidades y hacen valer su autoridad como si fueran ley.
Por estas razones, hoy no solamente rendimos homenaje a nuestros compañeros; también denunciamos la impunidad con que actúan los terratenientes y junto nuestros compañeros caídos, sus familiares y comunidades, exigimos ¡JUSTICIA! a la vez, que reafirmamos que nuestra lucha no se detendrá mientras las raíces de este sistema injusto y opresor nos robe la vida y la dignidad.
"Cabeza Clara, Corazón Solidario y Puño Combativo de las y los Trabajadores del Campo"
!Con el ejemplo de nuestro Héroes y Mártires
Juramos Vencer, Rendirnos Jamás!
Comité de Unidad Campesina –CUC-
MIEMBRO DE WAQIB’ KEJ’, CNOC, CLOC Y LA VÍA CAMPESINA
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